sábado, 18 de agosto de 2012

CAPITULO 28

- Bueno, bueno, bueno… Pero mirad a quiénes tenemos aquí,- responde una cavernosa voz riente -. Pero si en la banda de Sombrero de Paja.

- ¡Cielos! ¡Nori-Sencho!,- exclama Robin.

- ¡Vaya, vaya! Pero si es Nico Robin,- responde el oficial -. ¡Cuánto tiempo sin vernos!,- ríe.

- ¿De qué le conoces, Robin?,- pregunta Luffy.

- Es... es una larga historia.

- ¡Cómo! ¿No les has hablado de lo nuestro?,- carcajada.

- ¿De lo vuestro?,- el rostro de Sanji se endurece -. No me digas que tú y ese... ese...

- No, cocinero. No tiene nada que ver. Es simplemente... algo que prefiero olvidar de mi juventud.

- Veo que no sabéis que aquí, la damisela, estuvo un tiempo trabajando para mí.

Los rostros de la banda se transforman en todo un poema de sorpresas.

- Ro... Robin...,- tartamudea Nami -. ¿Eso es cierto?

- Lo es, navegante. Y por eso prefiero olvidarlo. ¡Aquello fue un gran error!

- ¡No lo fue para nada!,- ríe Nori-Sencho -.Gracias a ti capturamos a muchos piratas, y yo ascendí. Lo malo es que cuando estuvimos a punto de capturar a Cocodrile, desapareciste con él. Pero ahora que te he vuelto a encontrar, ¡y nada menos que con Sombrero de Paja!, ya veo mi recompensa: estar entre los Sichibukai.

Apenas termina de hablar cuando Luffy se adelanta corriendo hacia él, dispuesto a pegarle.

- ¡Capitán! ¡No! ¡Detente!,- grita Robin.

A pocos pasos, Luffy se detiene. Nori-Sencho ríe.

- ¿Qué te pasa, Sombrero de Paja? ¿Te has quedado pegado?,- gran carcajada.

- ¡No puedo moverme!

-¡Traté de advertirte! ¡Tiene el poder de hacer que la gente se quede pegada a cualquier objeto!

El oficial se adelanta con paso quedo, pero decidido, hasta Luffy, golpeándolo sin parar. Zoro trata de interceder, con sus tres katanas, pero el marine le esquiva en el último momento. Zoro queda igualmente pegado al barco por los pies.

- ¡Zoro!

El espadachín emite sonidos guturales.

- ¡Oh, Dios santo!,- exclama Usopp -. ¡Las espadas! ¡Mirad las espadas!

El capitán Marine había conseguido que las espadas se fusionasen con las manos y la boca de Zoro.

- ¡Ataquémosle todos a la vez!,- responde Sanji -. ¡No creo que pueda pegarnos a todos a la vez! ¡Y desde el cielo!

- ¡Pero no podemos volar!,- exclama Brook.

- ¡Tú haz lo mismo que yo!,- responde Sanji al tiempo que se eleva varios metros en un gran salto. Su pierna comienza a arder al tiempo que se deja caer pesadamente sobre el oficial. Nami le sigue, preparada para golpearle con su vara. Usopp está preparado para dispararle sus canicas más efectivas. Brook empuñaba una pequeña espada que tenía escondida en su bastón. Franky tenía a punto su brazo para dispararle. Chopper había conseguido evolucionar a su forma humanoide, dispuesto a darle el más fuerte de sus golpes.

- No lo vais a conseguir,- el oficial le observaba, sin alterarse, preparando un movimiento de repulsa, pero, de repente, su cuerpo se arquea hacia atrás.

- ¡AHORA!,- grita Robin, en pose de uso de su poder -. ¡No creo que pueda retenerlo por mucho tiempo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario