sábado, 1 de septiembre de 2012

CAPITULO 30

Zoro lloraba desconsoladamente en el suelo, hecho un ovillo. Aún podía ver, en su memoria, la mirada tan aterradora de Sanji. Una mirada asesina. Literalmente. Jamás vio al cocinero tan enfadado. Sus ojos estaban totalmente rojos por la sangre, a punto de licuar la tristeza abismal de su corazón. Le hizo daño. Mucho daño. Aún podía ver las marcas que le ha dejado en sus brazos cuando le aupó. Los dedos aún marcaban los moratones de sus brazos. Quería olvidarlo todo, pensar que se trataba de una pesadilla, pero fue real, más de lo que deseaba.

- Sanji...,- decía para sí -. Perdóname... No sé qué he hecho, no sé por qué me culpas a mí, pero lo siento. Lo siento mucho.

Pero no obtuvo compasión. Sanji le había dejado en el baño, llorando, y se fue. Zoro llevaba ya varios minutos tratando de asimilar todo lo ocurrido, pero fue muy traumático. Aún le dolía... todo.

- ¿Zoro?,- la aguda voz de Chopper le hizo volver en sí -. ¿Estás bien?

- Vete...,- murmura.

- Pero...

- Chopper. Por favor. Déjame.

- Pero, ¿qué ha pasado? ¿Por qué Sanji...?

- Chopper. No.

- Pero...

- Por favor...,- Zoro le mira, indulgente. Las lágrimas bañaban su rostro. Chopper se queda inmóvil, como una estatua.

- Pero... Zoro... Estás sangrando... detrás...

- No es nada.

- Pero...

- Que no es nada, ¿vale?

Chopper se calla y sale del aseo, lentamente.

- Es todo culpa mía,- se dice a sí mismo cuando se queda solo de nuevo -. Si no me hubiera unido a Luffy... Si no me hubiese enamorado de Sanji como un idiota... Si Sanji me hubiese dejado acabar con mi sufrimiento en aquella isla...

Pero, sin saberlo, Sanji le había abierto una nueva herida que Zoro creía haber cicatrizado para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario